En este curso sé aborda el desarrollo infantil temprano, desde el periodo prenatal hasta las etapas iniciales de la vida. Se exploran las competencias del bebé, conceptos teóricos del desarrollo, y se diferencia entre desarrollo normal y patológico. Además, se examinan las contribuciones de la psicología a la comprensión de los vínculos tempranos, con énfasis en la teoría del apego, estilos de apego, y la transmisión intergeneracional.
Y se profundiza en el estudio clínico de trastornos psicológicos en la infancia temprana. Se consideran aspectos generales del diagnóstico, factores protectores y de riesgo. Se presentan propuestas diagnósticas de diversos teóricos, como Ainsworth y Crittenden, y se exploran sistemas de clasificación como DSM IV y Zero to Three. Se aborda específicamente la clasificación de disturbios y desórdenes del apego en la infancia temprana, según Zeanah. Este enfoque clínico proporciona herramientas para evaluar y abordar eficazmente desafíos psicológicos en los primeros años de vida.
Unidad II: Estudio clínico de los trastornos psicológicos en infancia temprana.
El curso abarca aspectos clave para comprender el desarrollo infantil y la dinámica familiar. Incluye evaluación de la conducta neonatal, desarrollo físico y cognitivo, así como evaluación socioemocional y de temperamento. Se emplean herramientas para analizar interacciones tempranas, mentalización, sensibilidad y el patrón de apego. Además, se evalúan posibles síntomas, y se aborda la depresión materna perinatal para comprender el impacto emocional en la familia. Este enfoque integral proporciona una visión completa del bienestar del niño y su entorno.
Unidad II: Observación y mediciones clínicas para los adultos
Unidad III: Observación y mediciones clínicas para díadas y tríadas
El curso se focaliza en niveles que van desde el niño/a hasta la tríada familiar, destacando la figura del terapeuta. Se hace hincapié en la supervisión y auto-observación para mejorar la calidad de la intervención.La planificación de intervenciones abarca modalidades como psicoeducación, visitas domiciliarias y trabajo en contextos hospitalarios. Se prioriza el desarrollo de habilidades parentales, explorando círculos viciosos y virtuosos en la interacción familiar.
Las intervenciones se dirigen a aspectos específicos como interacciones tempranas, mentalización, sensibilidad, apego e historia vincular. Se incorporan técnicas como interacciones guiadas y video feedback. Se exploran contextos educativos y de salud, abordando situaciones particulares como depresión materna, niños/as con necesidades especiales, familias vulnerables o multiproblemáticas, y aquellos/as que han experimentado maltrato, abuso o institucionalización. Este enfoque versátil busca adaptarse a diversas realidades y necesidades.
Unidad II: Estrategias específicas de intervención.