Proyecto de la profesora Valeska Grau aporta a mejorar la calidad de la educación inicial desarrollando habilidades para promover el juego socio-dramático

“¿Cómo promover el juego sociodramático como herramienta de aprendizaje?: Desarrollando habilidades de mediación en educadoras de párvulos a través de técnicas teatrales” es el nombre del proyecto que lidera la académica de Psicología UC. La iniciativa, ganadora del Concurso de Investigación Interdisciplinaria de la Vicerrectoría de Investigación de la UC, buscó mejorar la calidad de la mediación de la pedagogía basada en juegos, entendiendo su importancia en la promoción de habilidades esenciales para los niños y niñas. 

Diversos son los estudios que muestran que una educación parvularia de calidad compensa ciertas condiciones negativas del entorno. Esa evidencia de que en alguna medida la provisión de educación de calidad en este nivel compensa la influencia de los ambientes de pobreza, ha motivado a la profesora Valeska Grau a investigar el rol que tiene el juego en los primeros años de vida.

Y si bien existe conciencia de la importancia del juego entre educadoras y técnicas de la educación a la hora de desarrollar habilidades esenciales como la sociabilidad, la creatividad, la imaginación, la autorregulación (entre muchas otras), diversos estudios dan cuenta de que es un recurso que se utiliza cada vez menos en la educación inicial. Ya sea por prejuicio de las mismas familias o de los cargos directivos, que demandan una sobre-escolarización, el juego ha sido muchas veces relegado a un rol secundario, siendo utilizado en modalidad de juego libre en los recreos o para captar la atención de los niños. 

Por eso, y entendiendo que la educación parvularia de calidad implica el fomento del juego como estrategia de aprendizaje, la académica de la Escuela de Psicología en conjunto con la profesora Verónica García-Huidobro, de la Escuela de Teatro, y Carolina Castro y Magdalena Müller, de la Facultad de Educación, desarrollaron “¿Cómo promover el juego sociodramático como herramienta de aprendizaje?: Desarrollando habilidades de mediación en educadoras de párvulos a través de técnicas teatrales”.

El proyecto, uno de los ganadores del Concurso de Investigación Interdisciplinaria de la Vicerrectoría de Investigación de la UC del año 2019, buscó generar convergencias teóricas y prácticas de la psicología, la pedagogía y el teatro, para el desarrollo de habilidades de mediación de juego-sociodramático en educadoras de párvulos. Una iniciativa que surge tras notar grandes diferencias en la manera de mediar el juego entre las educadoras. Dificultades que finalmente podrían afectar la calidad de la educación que se está entregando.   

Habilidades teatrales

De acuerdo a Valeska Grau, el juego sociodramático con fines educativos es un tipo de juego guiado en que los niños/niñas representan roles y actúan con objetos, otorgándoles un significado distinto al que tienen en la realidad. “El juego guiado implica un juego que generalmente es propuesto por el adulto, pero que luego es dirigido por los niños/niñas. Por ejemplo, si quieres que aprendan de salud, puedes montar un consultorio, les pasas los materiales y después ellos juegan solos. Ellos dirigen el juego. Sin embargo, notamos que habían muchas diferencias en cómo las educadoras mediaban el juego. Porque como adulto mediador puedes introducir conceptos, puedes entregar materiales, puedes sugerir direcciones, puedes mediar los conflictos y también puedes jugar… Puedes ser el paciente y dices que no te quieres vacunar para introducir un nuevo conflicto y obligarlos a colocarse en un escenario distinto. Pero, esa dinámica, que para algunas educadoras resulta muy fácil y natural, a otras les cuesta un poco más y terminan dirigiendo el juego sin extenderlo. Y, en esos casos, pensamos que ciertas habilidades teatrales podrían ser beneficiosas para ellas. Porque en el teatro, un aspecto muy importante es la improvisación. Que alguien diga algo y que se empiece a construir sobre lo que dice esta persona. Sin negar lo que dice, sino que siguiendo el flujo de la conversación y de las acciones del otro”. 

De esta manera, y convencidas de que capacitar a las educadoras en técnicas expresivas y de improvisación puede favorecer una mejor mediación del juego sociodramático, y como consecuencia de aquello una mejora en la calidad de la educación, las académicas comenzaron a trabajar en este proyecto en que convergen la pedagogía, el teatro y la psicología. Un trabajo que desarrollaron en la comuna de Renca, donde 32 educadoras y asistentes de educación de jardines VTF (Vía Transferencia de Fondos) recibieron una certificación en habilidades de mediación de juego sociodramático a partir de técnicas teatrales .  

“Realizamos observación del juego sociodramático antes y después de estos talleres, y nos dimos cuenta que las educadoras mejoraron bastante en aquellos indicadores que dan cuenta de la calidad de la mediación, como la capacidad de entrar en el juego sin sobre-dirigirlo”, dice la académica. Porque, más allá de que en las bases curriculares del 2001 y en las del 2018 el Mineduc enfatizara el carácter lúdico que deben tener las situaciones de aprendizaje, aún falta mayor capacitación de las educadoras en el uso del juego como herramienta para obtener ciertos objetivos de aprendizaje. Aún falta más formación en cómo implementarlo en pos de lograr ciertos objetivos pedagógicos. Conocer qué tipo de juegos fomentan tal o cual habilidad. “Entonces muchas veces se entiende el juego como algo importante, pero como algo recreativo. Aún no está tan incorporado como parte de la planificación. Tú ves niños de kinder y de prekinder haciendo guías. Y trabajan sentados y tranquilos por seguir a la autoridad y no necesariamente porque hayan aprendido a autorregularse (precisamente una de las habilidades que permite desarrollar el juego sociodramático, donde tienes que desarrollar creatividad, tomar turnos, planificar, tomar decisiones, etc.)”. 

Instalar capacidad

Si bien fueron 12 las educadoras que participaron directamente del proyecto, las investigadoras decidieron desarrollar un curso para las educadoras de otros jardines VTF  de la comuna que no formaron parte del grupo inicial, entregando la certificación a un total de 32. Una manera de retribuir el compromiso y la motivación que mostraron a la hora de adquirir nuevas estrategias para trabajar con los niños/niñas. “Creo que es importante instalar esa capacidad para que puedan reproducirla con otras colegas. Parte de la ética de investigación al intervenir, sobre todo en contextos vulnerables, es dejarles algo a quienes participan. Y en ese sentido, que se pudieran certificar, para nosotras fue muy importante, porque implicó un esfuerzo de parte de ellas”.  

La académica, que releva la necesidad de generar lazos y alianzas entre las universidades y los sectores en los que se investiga, señala que no pocas veces le han comentado que luego de participar en investigaciones se ha perdido el vínculo. “Nos dicen que han participado de estudios y que después nunca supieron los resultados, ni tuvieron un trabajo más allá”. Es por ello que el equipo busca seguir explorando esta temática a través de un proyecto Fondecyt que trata sobre desarrollo y bienestar en primera infancia. Un estudio longitudinal en el que participan estudiantes de establecimientos de varias comunas de la Región Metropolitana.

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Texto: Andrea Paz Fuentes Uribe, periodista Escuela de Psicología UC
Fecha: 17-08-2022