Investigadora Responsable: Marigen Narea Biscupovich

Co-investigadora: Elisa Ugarte
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La investigación reciente a nivel internacional ha demostrado que muchas de las consecuencias negativas de la adversidad temprana en niños(as) están relacionadas con una regulación fisiológica inadecuada, tanto a nivel individual como en las interacciones con sus cuidadores (Blair y Raver, 2012; McLaughlin et al., 2015). Por lo tanto, proponemos examinar cómo las prácticas de cuidado, la salud mental del cuidador y la adversidad socioeconómica influyen en los problemas de conducta de los niños, así como en la regulación fisiológica y la co-regulación del sistema nervioso autónomo en los niños y sus cuidadores. Además, nos interesa analizar si la regulación y co-regulación fisiológica actúan como factores mediadores en la asociación entre la adversidad temprana y los problemas conductuales en los niños.

En Chile, se han observado indicadores preocupantes de salud mental tanto en padres como en hijos(as) (Vicente et al., 2012). Durante la primera infancia, el desarrollo de los niños(as) está considerablemente influenciado por los contextos más significativos en los que crecen, como las interacciones con los cuidadores, el entorno familiar y el ambiente de cuidado al que asisten. La pobreza y la adversidad vivida se asocian con un aumento del estrés familiar, lo cual afecta el desarrollo de la autorregulación en los niños y aumenta el riesgo de problemas de conducta (Blair y Razza, 2007; Shonkoff et al., 2012). Por tanto, es fundamental comprender cómo la adversidad temprana influye en el desarrollo de la autorregulación fisiológica y en los problemas conductuales de los niños.

El objetivo de este estudio es, en primer lugar, examinar cómo se configura la adversidad temprana, entendida como perfiles de riesgo, y cómo estos perfiles pueden asociarse de manera diferenciada con los problemas conductuales en los niños y niñas. Posteriormente, buscamos examinar los procesos fisiológicos en los niños(as) y los cuidadores para comprender: 1) cómo la adversidad temprana en los primeros tres años de vida afecta la regulación individual y la co-regulación fisiológica del sistema nervioso autónomo en los niños(as) y sus cuidadores, y 2) si la regulación y la co-regulación fisiológica son factores mediadores en la asociación entre la adversidad temprana y los problemas conductuales en los niños y niñas.

El estudio propuesto seguirá un diseño longitudinal utilizando los datos de las tres primeras etapas recopiladas en el estudio “Mil Primeros Días” (años 2019, 2020 y 2021) como punto de partida (Tiempo 0). Esto nos permitirá realizar un análisis de perfiles latentes para identificar diferentes perfiles de riesgo o adversidad. Además, se medirá la actividad del sistema nervioso autónomo (tanto el sistema nervioso simpático como el parasimpático) de forma ambulatoria en 288 díadas que ya forman parte del estudio “Mil Primeros Días”. También se evaluarán los problemas de conducta en los niños y niñas en los puntos de tiempo T1yT2.

Comprender los correlatos fisiológicos de la adversidad contribuirá a dilucidar los mecanismos a través de los cuales las circunstancias familiares estresantes afectan la salud y el bienestar de los niños(as) y sus cuidadores. Para responder a nuestros objetivos, utilizaremos modelos de clases latentes para comprender qué indicadores del niño(a), el entorno familiar y el contexto socioeconómico contribuyen de manera más significativa a los problemas conductuales en los niños y niñas. Luego, mediante modelos de mediación, investigaremos cómo la regulación y la co-regulación del sistema nervioso autónomo median entre los perfiles de adversidad y el bienestar de los niños y niñas.

Los datos recopilados en este estudio son esenciales para avanzar en la evaluación y prevención de las consecuencias perjudiciales de la adversidad temprana. Es especialmente novedoso contar con tres años de datos prospectivos sobre las prácticas de cuidado, la salud mental de los cuidadores y el contexto socioeconómico, lo cual nos permitirá obtener perfiles de adversidad. Además, ampliaremos la evidencia al utilizar una población diversa, lo que nos ayudará a analizar la universalidad de los hallazgos existentes. Por último, proponemos profundizar en un aspecto poco explorado en la literatura internacional, que es cómo la co-regulación fisiológica, entendida como una sincronía positiva entre el cuidador y el niño(a), puede mediar en la adversidad y el bienestar de los niños(as).